En nuestra constante búsqueda por fortalecer nuestro sistema inmunológico y mantener un estado óptimo de salud, se reconoce ampliamente el papel esencial que desempeña la nutrición. Si bien la eficacia del sistema inmunológico no depende de alimentos específicos, sino de una dieta balanceada en su totalidad, algunos macro y micronutrientes sobresalen por su capacidad para mejorar específicamente la respuesta inmunitaria del cuerpo.
- Proteínas: una ingesta adecuada de proteínas es esencial para mantener la función inmune. Las proteínas son componentes básicos de las células y los anticuerpos. Dentro de ellas, destaca la glutamina, la arginina y los aminoácidos de cadena ramificada (BCAA) (Iddir et al., 2020; Mirzay-Razaz et al., 2022).
- Grasas: Se recomienda la ingesta de un alto contenido de omega-3 y bajo contenido de ácidos grasos saturados, trans y omega-6 para fortalecer la salud inmunológica. Los ácidos grasos omega-3, presentes en fuentes como el pescado y las nueces, tienen efectos antiinflamatorios y pueden ayudar a modular la respuesta inmune. Además, mejoran la función de ciertas células inmunes adaptativas e innatas, entre otras funciones (Basson et al., 2021).
- Carbohidratos: Se sugiere un bajo contenido de azúcares refinados y un alto contenido de fibra, especialmente proveniente de cereales integrales. La fibra dietética promueve la diversidad de la microbiota intestinal, lo que puede reducir la inflamación sistémica y mejorar la función inmune (Iddir et al., 2020).
- Micronutrientes: destacan vitaminas (A, D, C), zinc, selenio y hierro, presentando un papel fundamental para el óptimo funcionamiento del sistema inmunológico (García-Montero et al., 2021; Iddir et al., 2020; James et al., 2021).
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- Vitamina A: apoya la función inmune de las mucosas así como la integridad del tejido epitelial y mejoran la función de las células inmunes adaptativas a innatas.
- Vitamina D y C: al igual que la vitamina A, promueve el mantenimiento de la integridad del tejido epitelial y la función de las células inmunes adaptativas e innatas.
- Hierro y zinc; mejoran la función de las células inmunes adaptativas a innatas.
- Selenio: desempeña un papel fundamental como cofactor en vías antioxidantes.
- Fitonutrientes1: modulan la respuesta inmune al regular la actividad de diferentes células y moléculas del sistema inmunológico (Mirzay-Razaz et al., 2022).
- Barrera intestinal y microbiota: la mucosa intestinal, que forma parte del sistema inmunológico innato junto con la piel, constituye la primera línea de defensa contra agentes patógenos externos. Por consiguiente, una proporción significativa de células inmunológicas residen en el intestino para proteger y responder ante posibles amenazas. Mantener la integridad de la barrera intestinal y fomentar una microbiota intestinal equilibrada son aspectos fundamentales para mantener la homeostasis inmunológica (García-Montero et al., 2021).
Para concluir, la nutrición desempeña un papel crucial en el fortalecimiento del sistema inmunológico y el mantenimiento de la salud en general. Si bien no existen alimentos específicos que garanticen una inmunidad óptima, una dieta balanceada que incluya una adecuada ingesta de proteínas, grasas saludables, carbohidratos de calidad, micronutrientes y fitonutrientes puede mejorar significativamente la respuesta inmunitaria del cuerpo. Además, es importante destacar que la integridad de la barrera intestinal y la salud de la microbiota también son aspectos clave para mantener un sistema inmunológico óptimo. Por lo tanto, al adoptar hábitos alimenticios saludables y fomentar un estilo de vida saludable, puede potenciar la eficacia del sistema inmunitario.
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1Fitonutrientes: compuestos bioactivos que se encuentran en alimentos de origen vegetal y que proporcionan beneficios para la salud. Algunos ejemplos son los carotenoides (presentes en las zanahorias y espinacas), flavonoides (en bayas y cacao), polifenoles (en té verde, vino tinto), lignanos (en semillas de lino, semillas de sésamo) y glucosinolatos (en brócoli, col rizada), entre otros.
REFERENCIAS
Basson, A. R., Chen, C., Sagl, F., Trotter, A., Bederman, I., Gomez-Nguyen, A., Sundrud, M. S., Ilic, S., Cominelli, F., & Rodriguez-Palacios, A. (2021). Regulation of Intestinal Inflammation by Dietary Fats. Frontiers in immunology, 11, 604989. https://doi.org/10.3389/fimmu.2020.604989
García-Montero, C., Fraile-Martínez, O., Gómez-Lahoz, A. M., Pekarek, L., Castellanos, A. J., Noguerales-Fraguas, F., Coca, S., Guijarro, L. G., García-Honduvilla, N., Asúnsolo, A., Sanchez-Trujillo, L., Lahera, G., Bujan, J., Monserrat, J., Álvarez-Mon, M., Álvarez-Mon, M. A., & Ortega, M. A. (2021). Nutritional Components in Western Diet Versus Mediterranean Diet at the Gut Microbiota-Immune System Interplay. Implications for Health and Disease. Nutrients, 13(2), 699. https://doi.org/10.3390/nu13020699
Iddir, M., Brito, A., Dingeo, G., Fernandez Del Campo, S. S., Samouda, H., La Frano, M. R., & Bohn, T. (2020). Strengthening the Immune System and Reducing Inflammation and Oxidative Stress through Diet and Nutrition: Considerations during the COVID-19 Crisis. Nutrients, 12(6), 1562. https://doi.org/10.3390/nu12061562
James, P. T., Ali, Z., Armitage, A. E., Bonell, A., Cerami, C., Drakesmith, H., Jobe, M., Jones, K. S., Liew, Z., Moore, S. E., Morales-Berstein, F., Nabwera, H. M., Nadjm, B., Pasricha, S. R., Scheelbeek, P., Silver, M. J., Teh, M. R., & Prentice, A. M. (2021). The Role of Nutrition in COVID-19 Susceptibility and Severity of Disease: A Systematic Review. The Journal of nutrition, 151(7), 1854–1878. https://doi.org/10.1093/jn/nxab059
Mirzay-Razaz, J., Hassanghomi, M., Ajami, M., Koochakpoor, G., Hosseini-Esfahani, F., & Mirmiran, P. (2022). Effective food hygiene principles and dietary intakes to reinforce the immune system for prevention of COVID-19: a systematic review. BMC nutrition, 8(1), 53. https://doi.org/10.1186/s40795-022-00546-3
