INTRODUCCIÓN

El etiquetado frontal de alimentos se ha convertido en una herramienta fundamental dentro de las políticas de salud pública, con el objetivo de mejorar la calidad de la alimentación de la población. A través de la colocación de símbolos y advertencias en los envases de los productos, el etiquetado frontal busca proporcionar a los consumidores información clara y accesible sobre la calidad nutricional de los alimentos, promoviendo decisiones más saludables y contribuyendo a la prevención de enfermedades relacionadas con la alimentación, como la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles (An et al., 2021).

¿QUÉ ES EL ETIQUETADO FRONTAL?

El etiquetado frontal (FOP, por sus siglas en inglés) es una estrategia que utiliza símbolos simples, logotipos o colores en el frente de los envases de los productos alimentarios para transmitir información nutricional a los consumidores. Está diseñado para facilitar la comprensión y evaluación rápida del contenido nutricional de los alimentos, independientemente de la edad, nivel educativo o alfabetización del consumidor (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición [AESAN], 2023; Franco-Arellano et al., 2020).

Existen varios tipos de etiquetado frontal, entre los más utilizados se encuentran

• Octágonos de advertencia. Se utilizan en países como Chile y México, indican si el producto contiene niveles altos de nutrientes críticos como sodio, azúcares o grasas saturadas.
• Semáforo nutricional. Utilizado en Reino Unido, clasifica los alimentos en colores verde, ámbar y rojo según su contenido de nutrientes.
• Nutri-Score. Implementado en varios países europeos, utiliza un sistema de colores (de verde a rojo) y letras (A a E) para evaluar la calidad nutricional de los alimentos (Guo et al., 2024; Taillie et al., 2020; Włodarek & Dobrowolski, 2022).

PRINCIPALES OBJETIVOS DEL ETIQUETADO FRONTAL

El principal objetivo del etiquetado frontal es simplificar la información nutricional para que los consumidores puedan hacer elecciones más saludables de manera rápida y consciente. A través de la identificación de productos altos en nutrientes críticos como el azúcar, las grasas saturadas y el sodio, se busca reducir el consumo de alimentos ultraprocesados ​​y promover una dieta más equilibrada. Además, el etiquetado frontal tiene como objetivo reducir la incidencia de enfermedades relacionadas con la “dieta”, mejorar el conocimiento nutricional del consumidor y facilitar la toma de decisiones en entornos de compra saturados de información (Taillie et al., 2020).

HISTORIA Y EVOLUCIÓN DEL ETIQUETADO FRONTAL

El desarrollo del etiquetado frontal comenzó como una respuesta a la creciente prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles y la necesidad de políticas que guiaran a los consumidores hacia opciones alimentarias más saludables. En los últimos años, varios países han adoptado sistemas de etiquetado frontal en respuesta a los altos niveles de consumo de alimentos ultraprocesados ​​y bebidas azucaradas (Guo et al., 2024; van der Bend et al., 2022).

Chile fue pionero al implementar en 2016 un sistema obligatorio de etiquetado de advertencia nutricional, con octágonos negros que señalaban productos altos en azúcar, sodio, grasas saturadas y calorías. Esta iniciativa fue seguida por países como Perú, Uruguay e Israel, que adoptaron esquemas similares. En Europa, el Nutri-Score ha ganado popularidad, siendo implementado en España, Francia, Bélgica y otros países, como una herramienta interpretativa para categorizar alimentos según su calidad nutricional (Włodarek & Dobrowolski, 2022).

NUTRI-SCORE EN ESPAÑA

En España, el sistema de etiquetado frontal que más se utiliza es el Nutri-Score , una herramienta diseñada para proporcionar a los consumidores información rápida y clara sobre la calidad nutricional de los alimentos. Este sistema fue desarrollado en Francia y se ha implementado en varios países europeos, incluida España. A través de un código de colores (de verde oscuro a rojo) y letras (de A a E), Nutri-Score clasifica los alimentos en función de su perfil nutricional, permitiendo a los consumidores identificar de manera sencilla los productos más saludables (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición [AESAN], 2023; Guo et al., 2024).

El Nutri-Score se basa en un algoritmo que tiene en cuenta tanto los componentes “menos saludables” (valorar los requerimientos y necesidades individuales) como los “más saludables” de los alimentos. Entre los componentes “menos saludables” se incluyen la energía (las denominadas Kcal), los azúcares simples, las grasas saturadas y el sodio. Por otro lado, los componentes “más saludables” incluyen el contenido de frutas, verduras, fibra, proteínas y ciertos aceites saludables como el de oliva (van der Bend et al., 2022).

Para calcular la puntuación de un alimento, se otorgan puntos por los componentes menos saludables y se restan puntos por los positivos, resultando en una puntuación global que va desde -15 (más saludable) hasta 40 (menos saludable). A partir de esa puntuación, se asigna una categoría que va desde la «A» (verde oscuro, muy saludable) hasta la «E» (rojo, menos saludable). Este sistema permite a los consumidores hacer una comparación rápida y visual entre productos similares en cuanto a su perfil nutricional (Włodarek & Dobrowolski, 2022).

Es importante mencionar que el Nutri-Score aplica reglas diferentes para ciertos grupos de alimentos. De esta manera, se intenta proporcionar una evaluación más ajustada a cada tipo de alimento, garantizando que el sistema sea lo más equitativo posible (Franco-Arellano et al., 2020).

Este sistema ha demostrado ser eficaz en mejorar la toma de decisiones de los consumidores en cuanto a la elección de productos más saludables. Al simplificar la información nutricional compleja y presentarla de manera visual e inmediata, Nutri-Score permite a los compradores hacer elecciones más informadas y conscientes, promoviendo así una dieta más equilibrada (An et al., 2021).

CONCLUSIONES

El Nutri-Score, parece ser una estrategia interesante para orientar a los consumidores a tomar mejores decisiones sobre su alimentación, especialmente cuando se comparan productos dentro de una misma categoría. Sin embargo, presenta algunas limitaciones que deben ser consideradas. Entre ellas, su incapacidad para comparar productos de diferentes categorías, su falta de distinción entre alimentos mínimamente procesados y ultraprocesados, y la penalización de ciertos alimentos tradicionales ricos en nutrientes, como el aceite de oliva o algunos quesos.

Además, el sistema no diferencia entre tipos de grasas o azúcares, subestima la importancia de micronutrientes y fibra, y no refleja la cantidad real consumida o la frecuencia de consumo.

Por tanto, aunque el Nutri-Score es un sistema útil y accesible, hay margen de mejora. Con ajustes en su algoritmo y una mayor consideración de la calidad nutricional en su conjunto, podría ser una herramienta aún más efectiva para promover una alimentación saludable a nivel individual y poblacional.

BIBLIOGRAFÍA

Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). (2023, 27 december). Nutri-Score. AESAN. https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/para_el_consumidor/seccion/informacion_Nutri_Score.htm

An, R., Shi, Y., Shen, J., Bullard, T., Liu, G., Yang, Q., Chen, N., & Cao, L. (2021). Effect of front-of-package nutrition labeling on food purchases: a systematic review. Public health, 191, 59–67. https://doi.org/10.1016/j.puhe.2020.06.035

Franco-Arellano, B., Vanderlee, L., Ahmed, M., Oh, A., & L’Abbé, M. (2020). Influence of front-of-pack labelling and regulated nutrition claims on consumers’ perceptions of product healthfulness and purchase intentions: A randomized controlled trial. Appetite, 149, 104629. https://doi.org/10.1016/j.appet.2020.104629

Guo, Z., Ning, Y., & Mustafa, M. (2024). Impact of Five Types of Front-of-Package Nutrition Labels on Consumer Behavior among Young Adults: A Systematic Review. Nutrients, 16(17), 2819. https://doi.org/10.3390/nu16172819

Taillie, L. S., Hall, M. G., Popkin, B. M., Ng, S. W., & Murukutla, N. (2020). Experimental Studies of Front-of-Package Nutrient Warning Labels on Sugar-Sweetened Beverages and Ultra-Processed Foods: A Scoping Review. Nutrients, 12(2), 569. https://doi.org/10.3390/nu12020569

van der Bend, D. L. M., van Eijsden, M., van Roost, M. H. I., de Graaf, K., & Roodenburg, A. J. C. (2022). The Nutri-Score algorithm: Evaluation of its validation process. Frontiers in nutrition, 9, 974003. https://doi.org/10.3389/fnut.2022.974003

Włodarek, D., & Dobrowolski, H. (2022). Fantastic Foods and Where to Find Them-Advantages and Disadvantages of Nutri-Score in the Search for Healthier Food. Nutrients, 14(22), 4843. https://doi.org/10.3390/nu14224843